La pasada semana os hablamos del ‘Inbound Marketing’ una metodología que combina diferentes técnicas del marketing online y la publicidad. En esta ocasión el turno es para el ‘Lead Nurturing’, una técnica que pertenece al Inboud Marketing basada en la creación de relaciones de valor con los usuarios de nuestra marca con el objetivo de acompañarles en el proceso de compra.
Esta práctica, tan ligada a las nuevas tecnologías y al marketing digital, pretende automatizar este proceso comercial a través del cual un posible cliente que descubre la información de nuestra empresa por su web, llegue a convertirse en un cliente fiel a nuestra marca. El lead nurturing se basa en efectivas cadenas de correo electrónico automatizadas que envían información acorde a los intereses de cada usuario y miembro de nuestra comunidad que previamente haya ingresado en nuestro site web y haya mostrado interés por alguno de nuestros productos o servicios. En este sentido, existen algunas herramientas que permiten a las empresas tener más información para que los leads fríos pasen a ser clientes fieles, un ejemplo es HubSpot, que proporciona información respecto a qué visitantes de tu web se aproximan más a tu público objetivo.
Según un estudio llevado a cabo por Marketing Sherpa, el 73% de los leads que conseguimos nunca llegan a convertirse en verdaderos clientes, de ahí que sea tan importante crear contenido específico para los usuarios. Enviar el contenido adecuado, en el momento adecuado, al cliente adecuado, es clave para aportarle valor a la empresa y ayudar a nuestro público a avanzar y animarse a realizar la compra. De tal forma, el Lead Nurturing es ni más ni menos que el nexo de unión entre marketing y ventas que si se ejecuta correctamente llevará a tu empresa a aumentar los resultados anuales.
Pasos que dar para obtener un buen proceso de Lead Nurturing
El proceso que completa esta táctica se compone de diferentes comunicaciones secuenciadas dispuestas en flujos de trabajo, que consta de tres pasos:
1. Elegir a conciencia el segmento de contactos al que se dirigirá la información.
2. Establecer un objetivo concreto para cada proceso.
3. Diseñar y llevar a cabo la secuencia de las distintas comunicaciones.
En todo este proceso, deberemos tener presente en todo momento que el éxito de esta técnica está en personalizar y contextualizar cada uno de los contenidos que haremos llegar a los usuarios de nuestra marca. En este sentido, la comunicación hacia nuestros clientes no sólo se tiene que diferenciar por llamar a cada cliente por su nombre, sino de saber en qué momento del proceso de compra se encuentra y ofrecerle así los contenidos que le motiven a aumentar su interés en el producto o servicio que tienen en mente para que, finalmente, tome la decisión de comprarlo. Posteriormente, será igual de importante medir y analizar los resultados obtenidos, como siempre recordamos en cualquier proceso de marketing online.