Las promociones son uno de los recursos de marketing más utilizados por las empresas para incrementar sus ventas. De hecho, una mayoría de ellas utilizan la estrategia de promoción independientemente de que sea tiempo de descuentos o no. Algo que se debe a la búsqueda de nuevos consumidores, más ventas y la captación de clientes, principalmente. Pero las estrategias de promoción no son simplemente bajar los precios y vender, ahí mucho más detrás de ellas.
¿Cómo afectan los precios al consumidor?
La primera pregunta que debemos contestar sobre los tipos de promociones es si realmente el consumidor es sensible a los precios o no. Es por ello que no solo únicamente sea necesario poner una serie de descuentos a productos o servicios que normalmente ofrecemos. Lo que debemos buscar con una estrategia de promoción es enfocarla al público objetivo al que queramos dirigirnos. Es decir, un perfil concreto de comprador.
El precio es determinante en la decisión de compra de un artículo o servicio
Todo el mundo sabe que el precio es determinante en la elección del consumidor a la hora de adquirir un determinado artículo. Sin embargo, el importe a pagar no es lo único que afecta en esa decisión. Existen otros factores como el contexto de la compra, el uso que se va a dar al producto, si es tendencia… Y es por ello que resulta importante conocer cómo reacciona el cliente ante los diferentes tipos de promociones que podemos aplicar.
Los precios de las ofertas
El importe que marquemos en nuestra estrategia de promoción deberá fijarse para llamar la atención de los consumidores. La efectividad de esta acción, así así, dependerá de varios factores:
- El comprador y su economía, que es uno de los puntos clave para decantarse por un producto que esté en oferta o no.
- Comparaciones de precios con la competencia.
- Utilización de la información disponible para las decisiones de compra.
Principalmente estas motivaciones que marcan la compra o no de nuestros productos son de tipo económica. Sin embargo, existen otras de carácter cultural y social. En este sentido, conocer como los consumidores analizan los premios también puede ser beneficioso para tener más éxito con nuestras estrategias de promoción. Así como determinar el nivel de ingresos, formación y tipo de producto en el que está interesado nuestro cliente objetivo.
Aunque el precio sea importante, no es el único factor que se tiene en cuenta a la hora de comprar
Estrategias para captar a clientes que buscan promociones
Además de tener en cuenta lo dicho anteriormente, debes saber que existen algunas estrategias de promoción que resultan óptimas para maximizar nuestra rentabilidad. En este sentido, algunas de las acciones que podemos llevar a cabo son las siguientes:
- Oferta por tiempo: promocionar servicios o artículos que están en oferta pero no lo volverán a estar. De este modo lanzaremos un mensaje al consumidor diciendo que debe darse prisa si quiere aprovechar esta rebaja.
- Los beneficios: debemos dejar claro en todo momento cuáles son los beneficios que se obtienen al comprar nuestro producto. De hecho, lo aconsejable sería destacar también lo que nos diferencia de la competencia.
- Aportar pruebas y ejemplos: saber la calidad de nuestro producto puede hacer que se decidan por su compra o no. Por ello aportar opiniones de otros clientes o demostrar cómo funciona suele resultar muy positivo.
- Calidad-precio: la relación entre calidad y precio es uno de los aspectos más importantes. Debemos ofrecer un producto por el que merezca la pena pagar la cantidad establecida por él.