Hoy en día es impensable imaginar las grandes marcas empresariales sin sus logotipos. Cocacola, Starbucks, Apple… todas cuentan con una imagen muy fácilmente identificable. El logotipo de una empresa supone un elemento fundamental dentro de la imagen corporativa.
Dar a los logotipos la importancia que se merecen
En muchas ocasiones no damos la importancia que se merece al logotipo de nuestra empresa y no invertimos lo suficiente en su desarrollo y elaboración. Tenemos la oportunidad de transmitir al cliente una gran cantidad de información acerca de nuestra empresa en un sólo vistazo. Por ello es recomendable acudir a un buen profesional que se encargue del diseño gráfico y la elaboración.
Directrices para diseñar el logotipo perfecto
A la hora de diseñar el logotipo de nuestra empresa es bueno que sigamos algunas directrices que nos ayudarán a que nuestra imagen de cumpla su función:
- Un buen logotipo debe de tener un gran impacto visual, buscando dejar huella en el inconsciente de los usuarios, que asocien rápidamente la imagen a nuestra empresa.
- Debe ser sencillo y bello, que nos resulte agradable a la vista, pero sin detalles artificiales, que nos ayude a transmitir el mensaje de nuestra empresa.
- No sirve de nada crear un logotipo muy fácilmente reconocible si no sabemos asociar a qué se refiere, por lo que debería de tener relación con aquello a lo que representa.
- El diseño debería de ser atemporal, que no pase de moda con el paso de los años, por lo que no deberíamos optar por elegir un diseño que sólo sea una moda. Cambiar muy a menudo de imagen puede tener un efecto muy negativo, ya que los consumidores no podrán identificar nuestra marca con cualquier producto. Sin embargo sí que podemos realizar pequeños ajustes con el paso del tiempo.
- Cuándo estemos inmersos en el proceso de creación, debemos de pensar en un logotipo que se pueda adaptar a una variedad de tamaños y formatos, tanto para ser colocado en una página web, como para elaborar un cartel, y tanto sobre un fondo transparente como negro.