¿Sabías que las páginas webs también tienen fecha de caducidad? Cuando vemos nuestra página web por primera vez, después de todos los cambios que hemos querido hacerle para que luzca tal y como siempre habíamos soñado, esta nos parece perfecta y pensamos que ya no necesitará cambiar más. No obstante, al igual que los espacios físicos, las webs necesitan ir adaptándose a los cambios de la empresa, del público, de nuestros servicios o productos y de las tendencias.
Desde que las nuevas tecnologías aparecieron en nuestra vida podemos observar como todo cambia mucho más rápido que antes, como un aparato electrónico que hace unos años era totalmente novedoso y atractivo ha pasado a estar obsoleta y no llamar la atención. Todo está creado para renovarse y mejorar constantemente, y esto debemos aplicarlo también al diseño de la web de nuestra empresa.
Pero, ¿cómo podemos saber cuando nuestro sitio web necesita volver a diseñarse? Existen algunas señales que nos lo dejarán bastante claro.
La imagen corporativa de tu negocio ha cambiado
Si hemos cambiado nuestro logotipo y los colores corporativos de la empresa está claro que nuestra página web debe cambiar y adaptarse a estos nuevos cambios. Si la imagen digital que proyectamos de nuestro negocio no es real no nos estamos haciendo ningún favor, ya que el cliente notará que la web está anticuada y la confianza en ella y en la empresa disminuirá.
El cliente potencial ya no es el mismo
Si nuestro target también ha cambiado, nuestra página web deberá adaptarse al estilo, gusto y preferencias de este nuevo cliente al que queremos dirigirnos.
El diseño de una página web es muy importante para llamar la atención de nuestro público objetivo, y un diseño que no se adapta a éste nos alejará de nuestro objetivo, especialmente si tenemos en cuenta el espacio tan competitivo que es Internet.
Has añadido o reducido servicios
Es posible que en un principio comenzaras ofreciendo una serie de servicios y que con el paso del tiempo estos se hayan reducido al centrarte en un área más específica o todo lo contrario, que hayas querido abarcar más. Si esto ocurre debes pensar que la página web es una gran afectada de estos cambios, por lo que necesitaremos adaptar este sitio digital a la nueva oferta de nuestra empresa. De otra manera nuestro público no estará al corriente de estos cambios, lo que se traduciría en pérdidas por desconocimiento de los productos y servicios que ofrecemos.
Tu página web va lenta
Una página web lenta es uno de los ejemplos más claros de que necesitamos rediseñarla. El diseño web se renueva constantemente, precisamente para lograr que los sitios webs sean cada vez más funcionales y rápidos. Está claro que las herramientas para mejorar el funcionamiento y rendimiento de una web no son las mismas ahora que hace unos años, ni todos los diseñadores webs tienen el mismo nivel o capacidad de conseguir exprimir todos los beneficios que podemos obtener de un sitio web.
El sitio web no está diseñado para dispositivos móviles
Las visitas webs a través de los dispositivos móviles han superado ya a las más convencionales a través de dispositivos como ordenadores. Así lo confirmaba ya Google en el 2015. Esto hace que sea esencial adaptar el contenido de nuestra página web a todo tipo de dispositivos. De otra forma estaremos poniendo impedimentos para que más gente pueda ver o descubrir nuestra web en sus búsquedas diarias.