El neuromarketing es la fusión del marketing y la neurociencia que tiene como objetivo conocer cómo actúa el cerebro humano ante los distintos estímulos que puede activar, por ejemplo, la publicidad o las distintas campañas de marketing. De tal forma, el neuromarketing tiene el ‘súper poder’ de explicar el comportamiento de las personas a partir de la base de su actividad neuronal.
La avalancha de publicidad a la que nos exponemos a diario, a menudo tan intrusiva y poco sutil, hace que muchas de las campañas que las empresas llevan a cabo para aumentar las ventas de su empresa no cumplan su función. Pero, ¿cómo saber lo que realmente quieren ver y recibir nuestros clientes? Para dar respuesta a esta pregunta tan vital para el crecimiento de las empresas, surge el neuromarketing.
El neuromarketing trata de averiguar a qué estímulos responden mejor las personas y cuáles influyen más directamente sobre su comportamiento a la hora de comprar. No se trata de manipular la cabeza de la gente, sino de comprenderla. Gracias a esta nueva ciencia podemos conseguir que nuestras campañas de marketing y de publicidad sean mucho más eficaces.
Las personas realizan sus compras en 2,5 segundos y el 95% de las decisiones destinadas a la compra se toman desde el inconsciente humano. En Internet, la decisión de comprar uno u otro producto dura 5 segundos, de aquí la importancia de aplicar el neuromarketing para estudiar las variables que nos llevan a realizar esta acción, desde las emociones, a los indicadores culturales, económicos o sociales.
A pesar de que cada vez más empresas añaden el canal web para vender sus productos o servicios, sólo 2 de cada 10 organizaciones aplican técnicas de neuromárketing en el diseño de su estrategia, según señala un estudio realizado por la consultora Digital Boost, aunque saber cómo piensan, sienten y se comportan sus consumidores puede ser clave para las empresas.
Claves para aumentar las ventas del eCommerce
El neuromarketing cuenta con una infinidad de claves y estudios que los comercios que se desarrollan en Internet pueden poner en marcha.
- Evitar publicidad intrusiva. La publicidad puede provocar rechazo en nuestros clientes, ya que estos reaccionan a ella de forma negativa.
- Interfaces sencillas. Cuanto más fácil de usar sea una interfaz o más sencillo sea navegar por una web, mayores serán las probabilidades de compra.
- Añadir opiniones y comentarios de otros clientes. A la gente le genera confianza leer los testimonios de otros usuarios.
- El contenido visual lidera. Que el cerebro responde mejor a las imágenes que a otro tipo de información es algo que se menciona a menudo en el mundo del marketing online, y es que las imágenes favorecen que los usuarios retengan las marcas más tiempo en su memoria. Lo ideal es utilizar imágenes que emocionen al usuario y describan de forma rápida el producto o servicio.
- La primera impresión es aún más importante de lo que pensamos. Los primeros 50 segundos en una web son decisivos para determinar si el usuario seguirá o no navegando en esta web. En este punto el diseño tiene mucho que decir, por ejemplo, el cerebro capta mejor las formas curvas que las rectas.
- Reduce el miedo a pagar por Internet. A día de hoy muchas personas siguen temiendo pagar por Internet, llegando incluso a crearles ansiedad. Para disminuir este miedo podemos sustituir expresiones como ‘comprar’ por ‘añadir al carrito’. También es importante demostrar a los usuarios las garantías con las que se cuentan y las medidas de seguridad que se adoptan para este método de pago cada vez más usual.